Verdad o mentira $$$$$ o SUCRES ????

 

Pescando a río revuelto y haciendo de pequeñas cosas un huracán, la sexta heraldista se infla nuevamente en una sarta de mentiras oportunistas, como siempre.

Ahora con el reclamo de los "11 del Putumayo", campesinos, catesquistas y animadores de comunidades respetables, que hace más de 15 años fueron injustamente encarcelados y acusados de terroristas, sin serlo por su puesto, esta secta resentida toma nuevo impulso sobre las declaraciones de uno de los 11, que por tratar de reclamar un poco más de dinero dice que Monseñor Gonzalo López, se ha quedado con parte de lo que le correspondía, sería de preguntarles a los 10 restantes, muchos de los cuales desmintieron enseguida dicha aseveración.

Igualmente la secta de la referencia destaca muy puntualmente que fueron entregados más de 1 millón de "DOLARES", he ahí la exageración y manipulación, todo para sacar provecho de la desinformación y de la mentira para deshonrar la vida de Mons. Gonzalo, siendo que en ese tiempo se indemnizaba en sucres.

No perdemos nada en precisar el escenario de los años de la detención, en donde hasta los sacerdotes eran perseguidos por defender al pueblo de Sucumbíos y muchos, incluido Mons. Gonzalo fueron puestos prisioneros por denunciar los atropellos que sufría este pueblo olvidado de la Amazonía, como el abuso que se cometió con los 11, y que diariamente se daban en todas las poblaciones de la frontera, no es el único caso, lamentablemente para las autoridades esta tierra era "tierra de nadie" y ahí se jugaban la vida los únicos que podían denunciar que eran los misioneros.

Compañeros, sobre todo los más viejitos de nuestro pueblo, acuérdense de lo que se vivió en ese entonces y quienes fueron los defensores, quienes fueron los que con plata y persona recorrían las cárceles, los hospitales, los juzgados, buscando a los desaparecidos, quienes fueron los que se movilizaron a Quito a defender de uno en uno a los 11 y no solo eso, sino a los cientos que fueron agredidos, desaparecidos, ofendidos, ultrajados en su propia tierra y que nadie en el gobierno consideraba siquiera digno de vivir.

Basta ya secta heraldista de burlarse de lo vivido, de lo sufrido. De lo que nuestro pueblo logró gracias a sus Pastores, a gente buena que entregó su vida motivados por el Evangelio liberador de Jesús.

CARTA ABIERTA A S.S. BENEDICTO XVI

  

Presentamos esta carta abierta, porque tenemos conciencia de que jamás llegará a las manos de S.S. Benedicto XVI, el nuncio apostólico se encargará de impedirlo.

Su Santidad:

Con el respeto y devoción que su santidad inspira en sus hijos/as de la Iglesia Universal  nos atrevemos a suplicarle que dé paz a nuestros corazones.

Su Santidad ha sido una persona valiente que ha sabido condenar los atroces crímenes que contra la humanidad cometieron sus compatriotas en la época nazi y que siendo apenas un adolescente le tocó vivir. Es más, tuvo la valentía de reunirse recientemente con representantes de la comunidad judía estadounidense, ante quienes dijo que consideraba "intolerable negar o minimizar" el Holocausto y esto le llevó a destituir de su cargo a Richard Williamson, obispo que llegó a cuestionar la verdad  del mayor crimen contra la humanidad de la historia. Le estamos muy agradecidos por su decisión y valentía.

 

Nuestra pregunta es ahora: ¿Los atuendos y actitudes de los Heraldos del Evangelio no le recuerdan al menos un poco a los gerifaltes nazis y a su parafernalia? 

El tufillo que desprenden es innegable: el aire militar o para militar, la cruz de Santiago vs. la Cruz Gamada, las botas altas, los uniformes, la falsa marcialidad que impone temor, etc.

Pero más graves que los parecidos externos son las similitudes en su pensamiento  y forma de actuar:

• La nula disposición al diálogo; sólo ellos son los dueños absolutos de la verdad y el resto unos parias a los que hay que doblegar.
• La manipulación de las conciencias.
• El uso de la propaganda para calumniar, difamar,  desprestigiar y destruir a los que no piensan como ellos.
• La acusación de “terroristas” contra sus adversarios.
• El uso de la violencia como arma contra los/as que piensan distinto.
• Etc.

Poco a poco los nazis fueron infiltrándose en la sociedad alemana, hasta que, sin darse cuenta, el pueblo alemán se reducía al partido nazi. Gracias a Dios hubo cristianos/as que no se dejaron embaucar y denunciaron proféticamente lo que ocurría, aunque su valor les costara la vida. Su antecesor el beato Juan Pablo II santificó a una de esas personas, el P. Maximiliano Kolbe.

Nos sentimos con igual fuerza para hacer una denuncia similar contra los Heraldos del Evangelio. Numerosos testimonios dan fe de que Plinio Correa de Oliveira había establecido una estrategia para infiltrarse en la Iglesia Católica para dominarla desde adentro con su ideología ultraconservadora. Parece que Joao Clá Dias encontró la fórmula para hacerlo.

¿No son demasiadas coincidencias? Santo Padre, usted los conoció de joven, ¿debe permitir que grupos nazi-fascistas se apoderen de la Iglesia?

La prudencia aconseja sospechar de aquellos que gritan: ¡Viva el Papa! como si fuera un grito de guerra contra el infiel; de los que convierten esa exclamación en un arma arrojadiza y en una amenaza; de los que manipulan y degradan su imagen.

Su ¡viva el papa! suena muy similar a los gritos que otrora aclamaban al Führer, al Duce, al Generalísimo,  a Pinochet, a Stalin, a Mao o a Videla. Esas mismas voces en años más recientes repetían con furia: ¡Ave, Plinio Elías, Padre Admirable del Catolicismo!

Le rogamos Santo Padre dé tranquilidad a nuestras conciencias.

Suyos/as afectísimos/as en Cristo,

Católicos/as de Sucumbíos.